Vidas...el valor de la amistad
- Desde mi escritorio.
- 7 jun 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 8 jun 2020
Una historia escrita por Entre nosotros un café..Desde mi escritorio✒
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Foto por David Frías
El mundo es enorme, existen muchos países, ciudades, barrios. Si cerramos los ojos y pensamos que estamos en el espacio viendo desde arriba y vamos volando de manera descendente y acercándonos más hasta llegar a ese punto en el planeta tierra, encontraremos un lugar en particular del cual les contaré hoy.
Esa pequeña comunidad está llena de alegrías y muchas vivencias de superación, a pesar de los retos de la vida. Cada uno de sus habitantes ha logrado salir adelante. ¿Cuál es la fórmula? Lo es la unión y el amor fraternal.
Pasaron 14 años desde la primera vez que empezaron a llegar, una familia a la vez. Ninguna sabía cómo era la otra, de dónde venían ni a lo que se habían enfrentado para llegar donde estaban. Todos ahora, eran personas de una clase social media, gente humilde pero con muchos deseos de superación.
Fueron poco a poco estableciéndose en sus nuevos hogares. Familias jóvenes y con niños pequeños; otros iniciando apenas una vida de pareja.
Poco a poco se fueron integrando y conociendo. Hacían actividades para conocerse mejor; y lo curioso y bueno de todo, es que si vemos la formación de valores y crianza de cada uno de los cabeza de familia, era muy parecido. Quizás esa fue la fórmula. Es gente cuyos padres los educaron para ser honestos y trabajadores. Estas cualidades hicieron la convivencia más armoniosa porque tenían una forma de ser muy parecida y también pensamientos similares en cuanto a la crianza de los hijos.
Con el pasar de los años se frecuentaban como vecinos que eran, pero no para estar a diario importunando en las casas de uno o del otro, sino que había un respeto a la privacidad. Se reunían con frecuencia en la calle o en alguno de los hogares y fueron creando un lazo familiar muy sano y fuerte. Las familias fueron creciendo con nuevos miembros, por lo tanto la gran familia de esa comunidad se hizo más grande.
Este grupo de familias, así como celebraban fiestas, cumpleaños, graduaciones, un nuevo trabajo, o simplemente nada, sólo reunirse a conversar; también profesaban la creencia en Dios y asistían a la iglesia juntos. Asistir a misa en Navidad se había convertido en una tradición.
A toda es armonía, también vinieron problemas; pero no entre las familias; sino que cada familia vivía su vida con altas y bajas como es de esperar en el caminar de nuestra existencia. Con muchos desafíos, triunfos y derrotas.
Algunas de las familias tuvieron que pasar la tristeza de enfrentarse a enfermedades y dar la batalla, pero de la que salieron victoriosas. Superando momentos muy difíciles que entristecían a todos, que aunque sólo quien vivía en ese hogar, podía realmente saber toda la tristeza y a la vez la fortaleza que se debía tener. Esa familia que atravesaba por esos difíciles momentos, tenía la certeza que el resto de los amigos estaba allí para apoyarlos; porque el amor que había crecido en esta comunidad, a medida que pasaban los años, estaba fortalecido.
Se enfrentaron a rompimientos familiares, que dejaron mucho dolor y sufrimiento a los niños y a las parejas; y que con fortaleza esos padres tuvieron que enfrentar para sacar a sus hijos adelante, siempre enseñándoles valores y sobretodo amor.
También hubo quiénes tomaron la decisión de marchar a una nueva experiencia, dejando sus casas; pero nunca perdiendo la gran amistad y lazos que hicieron en esa comunidad.
Cada familia, aunque por fuera se vea feliz y plena; tiene retos internos que afrontar; pero aquí lo importante es que ellos no están solos, se tienen los unos a los otros. Sus hijos han crecido como una sola familia porque los padres les han educado con amor y respeto por los demás.
Esas familias que llegaron siendo desconocidos hace 14 años atrás, se convirtieron en una sola familia, y los mantiene unidos el respeto, también esos valores como la honestidad, responsabilidad y sobretodo el apoyo que se brinda una a la otra.
Una comunidad con hombres, mujeres y niños de diferentes edades y personalidades distintas; donde a pesar de estas diferencias, creció el amor.
Todavía hay muchos retos que enfrentar y muchas cosas que vivir; pero siempre que haya honestidad y bondad en los corazones, y que tengan a Dios en sus vidas, lograrán superar los acontecimientos que se presenten para seguir llevando a sus vidas el valor de la amistad.
Desde mi escritorio✒

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